Monday 29 April 2013

SELECCIÓN DE OBRA PLÁSTICA.Trayectoria de Exposiciones







                                             









DESARRAIGOS. Un Proyecto de Investigación Plástica


Niño pensando.Óleo sobre tela.1 50 X 1´50 cm



       S/T Técnica mixta sobre tabla.100 X 80 cm




                       S/T Técnica mixta sobre tabla.100 X 80 cm

                                                     S/T Técnica mixta sobre tabla.100 X 80 cm

Friday 12 April 2013

II EXPOSICIONES DE PINTURA.Catálogo Agustín Oterino



I INTRODUCCIÓN

A continuación muestro un resumen de las exposiciones tanto colectivas como individuales que he ido realizando desde el año 1993 hasta la fecha actual.Aunque no he incluido todas las pinturas  en cada una de las exposiciones,este resumen tiene como finalidad dar una visión global de una parte del trabajo plástico que he realizado a lo largo  de todos  estos años.

Espero que lo disfrutéis... 

II EXPOSICIONES COLECTIVAS

    1993 EL FUTURO DE LA MEMORIA.ORBIETO.ITALIA
    
    1995CONSONANCIAS.MIRASIERRRA.MADRID

    2000 UN RECUERDO DE VENECIA.MADRID

III EXPOSICIONES INDIVIDUALES

     1993 SENSACIONES ENTRE EL COLOR Y EL ESPACIO. VITERBO. ITALIA
      
     1994 MOMENTOS DE LUZ EN MOJACAR. ALMERÍA

     1996  LA CIUDAD PLATERESCA.ESTUDIOS DECOLOR. SALAMANCA

     1997 SCUSA VUOI UN TRUCCO. MADRID

     2002 ZUMBA CUA.SAN LORENZO DEL ESCORIAL.MADRID

     2005 PENSAMIENTOS.SAN LORENZO DEL ESCORIAL.MADRID

     2006 DONEJACUE BIDEA I. DE IRÚN A BILBAO. MADRID

     2007 CAMINANDO HACIA SANTIAGO II. DE BILBAO A OVIEDO.MADRID

     2011 MIRADAS PARALELAS.CAMINANDO HACIA SANTIAGO III.DE BILBAO A   
              SANTIAGO.MADRID

IV CARNAVAL DE VENECIA.1997-2013

V RESUMEN DE TESIS DOCTORAL:LA LUZ EN LA QUINTA DEL SORDO
    










INTRODUCCIÓN



AGUSTIN OTERINO, RAÍCES Y REFLEJOS


Se dice que en Francisco de Goya están ya anticipados todos los posibles caminos que habría de recorrer el arte moderno, caminos que a lo largo de su trayectoria Agustín Oterino parece haberse empeñado en desandar, en busca de ese instante decisivo en que la pintura, hasta entonces un oficio y un arte socialmente instalado, de la mano de reyes y mecenas, sin intención crítica ni transformadora, perdió para siempre la inocencia.  Como la guerra perdió el aura de heroísmo y honor, retratada en toda su crudeza por quien fue un minucioso cronista de la guerra española de la Independencia, anticipándose a la labor que hoy desempeñan los modernos corresponsales gráficos. También Agustín Oterino se asomará a la guerra de los Balcanes en una de sus primeras exposiciones, la muestra colectiva de 1993, titulada El Futuro de la Memoria, aunque a la hora de profundizar en el Goya más lúcidamente desencantado no elegirá para su tesis doctoral el tema de Los Desastres de la Guerra, sino las llamadas Pinturas Negras  con que cubrió el genio aragonés las paredes de la Quinta del Sordo. Ya al final de su vida, entre 1820 y 1823,  cuando a la crónica de los hechos concretos de terror y dolor de la guerra, se une la desesperanzada certidumbre de que el mal ( el de Auschwitz, pero tambien el de Srebenica y Sarajevo) forma parte inseparable de la naturaleza humana.  Las pinturas negras de Goya ( tan explícitamente homenajeadas por A.O. en la muestra Zumba Cuo en el 2002) anticipan los rumbos del Expresionismo, tanto del movimiento alemán de entreguerras protagonizado por Munch, Kirchner o Schiele, como el Expresionismo Abstracto posterior a la Segunda Guerra Mundial que encarnaron Rosenberg y Pollock. De todos ellos bebe Agustín Oterino como refleja una parte significativa de sus creaciones,  un expresionismo que en él a veces es abstracto y otras figurativo,  los dos polos de referencia entre los que, cercano ya del medio siglo, sigue oscilando su obra.  Nacido en Madrid  en  1965, muy joven todavía durante el auge de la transvanguardia y la Nueva Figuración madrileña, el tratamiento del color y la forma, lo matérico, convive con la representación en sus trabajos sin antagonismos ni contradicciones. Como tampoco parece haberla cuando su pintura pasa de lo introspectivo y onírico,  desde esa clave expresionista, al objetivismo del paisaje, descompuesto en colores y formas, como enseñaron a mirarlo los maestros del impresionismo. Otra constante fuente de inspiración en este artista, resultado de su sólida formación en historia del arte y de su capacidad de aprovecharla,  desde un eclecticismo que está también en Goya, en su capacidad de encontrar la forma de expresión más adecuada para cada tema y cada momento.
                
Si Goya es un fundamento ético y estético, Italia, referencia de los artistas españoles desde el Renacimiento, es otro eje fundamental y recurrente en la obra y la vida de Agustín Oterino. Tras sus estudios de Bellas Artes en Madrid es becado por la Academia de Bellas Artes Lorenzo de Viterbo  donde participará de la muestra colectiva ya citada y realiza la exposición individual “Sensaciones entre el color y el espacio”, con colores esenciales de rabiosa modernidad que parecen también inspirados en antiguos estucos.  Viaja después por toda Italia, aunque será Venecia la ciudad a la que acabe volviendo recurrentemente  y donde pasa largas residencias, convertida en principal inspiración de su obra.   Reflejo de ello son las exposiciones Scusa vuoi un trucco. Máscaras y paisajes venecianos ( 1997) y Un Recuerdo de Venecia (2000), además del trabajo de body art desarrollado en sus numerosas estancias como maquillador del carnaval veneciano. Su visión plástica de  Venecia son hermosos paisajes de monumentos y canales, como las que se llevaban de vuelta a sus hogares los viajeros británicos tras realizar el “Grand Tour” y en ellos confirmamos además de su talento como paisajista, su profundo conocimiento de los maestros del pasado. Desde Canaletto a la huella de genios impresionistas y puntillistas, como Monet o Sisley, incluso Van Gogh, especialmente  presente en esos encendidos atardeceres donde el cielo parece girar sobre el sky line veneciano tan vibrantemente como los de este sobre la campiña holandesa. Pero en Venecia además del paisaje reaparece la máscara y el carnaval, dos elementos recurrentes en el mundo de Goya como lo son en el de Agustín Oterino. La fiesta popular como catarsis que nos descubre quienes realmente somos, precisamente mientras nos escondemos tras un disfraz.  Ese juego de desvelamientos y ocultaciones por el que transita el artista, entre la realidad y su reflejo, sea de ciudades, paisajes o personas,  que resumen las obras de “Reflejos del agua”, la exposición presentada en Madrid en 2004.
                
Las idas y vueltas en torno a las raíces y afinidades citadas que venían dotando de coherencia a su trabajo, desembocan a partir de esa fecha en una nueva vía de exploración artística que representa la madurez creativa y la obra más acabada de Agustín Oterino. Me refiero a las series  dedicadas a las distintas etapas del Camino de Santiago que ha ido realizando y retratando por fases en los últimos años, desde una sincronía caminar, mirar, pintar que convierte el proceso creativo en una performance, cuya verdadera ambición sólo la percibimos contemplando el conjunto, más allá de cada uno de los paisajes-momentos  pintados. Si ya como cuaderno de viaje impresiona y cada una de las “postales” que va coleccionando tiene un valor en sí, por los juegos de luces y colores y su maestría de paisajista, en su registro del Camino de Santiago hay mucho más. Una intención espiritual, de iluminación propia, de Satori. Para entonces, el artista lleva años practicando meditación Zen y la instantaneidad y espontaneidad de la experiencia que esta escuela de Zen practica se une a la contemplación del paisaje y sus cambios ( a lo largo del día, estacionales) como fuente de inspiración. “Un estanque. Se zambulle una rana, ruido de agua”, resumía en un célebre haiku ese especial modo de mirar, el maestro zen Matshuo Batsho. Caminar, mirar, pintar. Tras esa nueva estética oriental aplicada al Camino de Santiago, ya estamos esperando de Agustín Oterino  nuevos espléndidos ejemplos de acción-contemplación-iluminación. 

                                                                             
                                                                                  Junio, 2013

                                                                               
                                                                             Pedro Molina Temboury






     Exposiciones Colectivas




1993
El futuro  de la memoria.
Orvieto.Italia

Después de un año becado en Viterbo,(1992-1993), entra en contacto con Karla y Sthephan Karkow,que organizan un encuentro de artistas en el periodo estival en Civitela de Agliano,localidad cercana a Orvieto.

En un entorno sobrecogedor y acompañado de profesionales del arte y otras disciplinas realiza un proyecto personal comprometido,esta vez con el conflicto tan próximo a los Balcanes.

En los cuadros de gran formato, surgen rostros movidos por el doble bombardeo en dicha zona:el de los aviones y el de las noticias e imágenes de terrible impacto.
                                      



                                     


                                 
                                   

                                 













1995.
Consonancias .
Mirasierra. Madrid

El tema del paisaje es el motivo de encuentro y acción para un joven grupo de artistas que acaban de terminar su formación universitaria y que realizan una muestra dónde se producen "Consonancias".

La experimentación plástica y el acercamiento a diversas vanguardias como el puntillisimo, ("El puente de los jardines")o el impresionismo (con mancha y pinceladas más contrastadas con el anterior,y la luz e intensidad e los colores elegida para las escenas campestres),hacen de esta una muestra fuertemente actractiva. Cinco óleos de mediano formato,tres de ellos de escenas Venecianas,constituyen la aportación a esta exposición colectiva.










VISTAS DE VENECIA


Se puede seguir pintando Venecia? Entre todas las ciudades del mundo probablemente no exista otra más retratada, desde todas las perspectivas y en todos sus rincones. Durante el XVIII y el XIX, los años del Grand Tour, como denominaban los británicos a sus viajes a Italia, era impensable regresar sin una estampa de Venecia, ya fuese un óleo o un grabado. De su estancia en la ciudad, durante todo el año 1997, Agustín Oterino también regresa con dibujos. Sus temas son  los eternos temas de Venecia: los canales pintados al anochecer o al amanecer, los Campos, las Iglesias, entre ellas San Marcos y La Salute, los puentes, destacando entre ellos, como no, el de los Suspiros o el de Rialto. Como corresponde en alguien que lleva a Goya siempre en su bagaje, a  menudo esos paisajes parecen más soñados que vistos   e incluso explícitamente son llamados sueños. En “Un Sueño de Venecia” la ciudad bascula hasta comenzar a hundirse como bascula el atardecer sobre la laguna. Un artista contemporáneo de amplia formación como en su caso sólo puede mirar a Venecia acompañado de las miradas de los artistas del pasado y por eso se interesa muy especialmente por la Camara Obscura de Canaletto, pero también lleva consigo otras influencias más actuales. Mientras pinta Venecia reflexiona sobre George Grosz, el pintor alemán expresionista. Y piensa también en otras ciudades ya pintadas o por pintar, Viterbo, Salamanca, Madrid, San Lorenzo del Escorial, San Sebastián, Bilbao y otras ciudades del Camino...  porque como Italo Calvino pone en boca de Marco Polo en Las Ciudades Invisibles, Venecia, la única del mundo sin calles ni automóviles,  es la ciudad por antonomasia:  “Cada vez que hablo de otras ciudades, estoy hablando de Venecia”. 


                                                                                                        2013 Pedro Molina Temboury




2000 
Un recuerdo de Venecia.Madrid

Estudio de color.Óleo sobre tela. 70 x 50 cm
Vista de la iglesia de la Salute al atardecer desde el puente de la Academia.
Óleo sobre tabla. 70 x 50 cm
Estudio de color.Óleo sobre tabla. 50 x 40 cm
 

Vista de la Iglesia de la Salute al amanecer.Venecia.Óleo sobre tabla. 116 x 89 cm



Cementerio de Venecia .Óleo sobre tabla.70 x 50 cm

 


                             Vista de la iglesia de San Simeone Piccolo. Venecia.Óleo sobre tabla.116 x 89 cm        

































































































































































2011.Camino del Norte de Santiago

Desde San Salvador de Valdedios a Santiago



Triptico. Invadido por un staphilococo dorado.öleo sobre tela.40x30cm




                             
                                                                                    




                                                                Playa de Cadavedo.Camino a Canero.Óleo sobre tela. 40 x 30 cm



                           
                                                       Camino de Cadavedo aCanero.Óleo sobre tela. 40 x 30 cm
                               

Óleo sobre tela. 40 x 30 cm


                                                        Playa Tapia de Casariegoleo sobre tela. 40 x 30 cm
        
                                     
                                                 Camino de Tapia de Casariego a Ribadeo. Óleo sobre tela. 40 x 30 cm 


                                                    Vista de Ribadeo desde el albergueÓleo sobre tela. 40 x 30 cm


                                                                 
                                                                Camino a Rinlo.Óleo sobre tela. 40 x 30 cm

                                                                 

Saliendo de Miraz camino a Sobrado de los Monjes  Óleo sobre tela. 40 x 30 cm