En proceso creativo: VII III.CUADERNO DE VIAJE.IDEAS DE UN VIAJERO.CARNAVAL 2012

La ciudad más bella del mundo.

Hubo un tiempo en le que todo era más sencillo...y más alegre,cuando pintábamos en san Marco. Llegaban miles de personas de todos los países del mundo.Estudiantes de Bellas Artes y Arquitectura,desplegábamos la artillería de creatividad entre pinturas de maquillaje y brillantina de colores,mientras los diez días siguientes al primero del carnaval, cuando caía la colombina,nos entregábamos ala fiesta,afilando los siete sentidos,para no distraer la atención;mientras pintábamos y percibíamos un mundo mágico de ilusión,que plasmábamos a través de diseños personales,haciendo felices y enmascarando a todo aquel,que decidía transformar su rostro entre colores y reflejos del sol,cuando salía,desde el amanecer hasta que anochecía.

2012,un Carnaval agitado,muy agitado....los trabajadores del servicio Ferroviario nocturno,como tantos otros de otros muchos sectores,se van a la calle de un día para otro,sin advertirles nada.la sorpresa es monumental y la indignación no tiene límites.Malos tiempos,que nos hacen más vulnerables a muchas personas de colectivos sociales desfavorecidos.Pero también en estos momentos, se distingue la grandeza de las personas,como estos trabajadores,que deciden acampar por turnos a la salida de la estación de tren Santa Lucia,a la intemperie,junto al Canal Grande,desde el 31 de diciembre,soportando temperaturas de hasta -10 grados bajo cero,mientras resisten aguantando el frío en fechas de Carnaval..

Un Carnaval movidito, la primera vez en quince años ,desde el año 1997 que trabajo pintando máscaras en el Carnaval de Venecia,ante la presencia de antidisturbios y manifestantes indignados...

Llegando a Venecia...

Vivir en una ciudad como Madrid, dónde el día a día te lleva a asimilar de forma natural ,la constante de las prisas,las grandes distancias y el ruido permanente, posiblemente nos arrastra a vivir en una situación de pequeño caos del que a veces ya, no nos damos cuenta.

El tiempo se para ,o al menos siento que transcurre de una forma más lenta,cuando llego a Venecia.

Hay un proceso breve de adaptación, de esa vida agitada de Madrid, a la calma que se va asentando en tu interior según pasan los días en Venecia.Y yo siempre lo identifico, en el trayecto del auto-bus que te lleva desde el aeropuerto hasta Piazale Roma.A medida que se va aproximando a la ciudad de los canales,percibes como algo va cambiando.Solo observando desde la ventana del auto-bus el paisaje de la llanura de casas, por los pueblos por dónde va pasando.Hasta que empieza a divisarse la laguna,que se funde casi con la niebla y forma un paisaje,dónde a penas se distingue la línea que separa el cielo del mar.Entonces,es curioso,siempre tengo una extraña sensación, de que algo nuevo se aproxima,entre un estado alegre y positivo de percibir la realidad de ese momento.

Cada uno de esos instantes,a modo de fotogramas, que diviso desde la ventana del auto-bus, cobra una importancia especial, y es único,además de adaptar y transformar el piloto rojo del estrés, por otro mas bicolor,entre azules y grises, que te lleva a la calma.

Y sin darme cuenta he llegado a Venecia...

Entre azules y grises